BOLETÍN OFICIAL Nº 69 ANEXO – 22/06/18

CONCEJO COMUNAL DE YALA.-

ORDENANZA Nº 128 – CONCEJO COMUNAL YALA – 2018

ADHESIÓN A LA LEY Nº 5783

VISTO:

Que uno de los principales factores implicados en el origen de la hipertensión arterial (HTA) primaria, factor de riesgo en enfermedades cardíacas y accidentes cerebro vasculares, es el excesivo consumo de Na (Sodio), que se ingiere en la dieta en forma de cloruro sódico, (sal común), de manera que por cada 2,5 g. de sal se toma 1 g. de Sodio.

Que nuestro país se encuentra ubicado dentro de aquellos con elevado consumo, donde la persona media consume unos 3,4 g. de Sodio al día, cantidad muy superior a la recomendada. La OMS ha encomendado que la ingesta máxima de sal diaria sea de 5 mg. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos aconseja un límite máximo de 2,3 mg.; y la Asociación Estadounidense de Cardiología un 1,5 mg. -Además, en un artículo publicado en Kidney Internacional, se aconseja reducir las cifras con el aumento de edad.-

Que la participación del Sodio (sal de los alimentos) en la hipertensión arterial incluye dos aspectos esenciales: como elemento preventivo de la enfermedad o como factor de importancia en el tratamiento de la afección ya establecida.-

Que el hombre es el único animal que cose sus alimentos y le añade sal, con lo que ingiere 10-35 veces más que sus necesidades diarias, o sea, le agrega unos 6-10 g.-

Que un informe del foro de la OMS sobre la reducción del consumo de sal en la población señala que “se calculó que a nivel mundial, el 62 % de las enfermedades cerebro-vasculares, y el 49 % de las cardiopatías isquémicas se debieron a la elevación de la presión arterial; las cardiopatías son la principal causa de muerte de mayores de 60 años, y la segunda causa de muerte en las personas entre 15 y 50 años”. Un posterior informe agrega que “múltiples estudios de observación revelan  asociaciones claras del consumo de Sodio con la vasculopatía y con diversas afecciones, como el cáncer gástrico, la osteoporosis, las cataratas, los cálculos renales, y la diabetes.-

CONSIDERANDO:

Durante los últimos años se ha concedido atención al problema de la posible alteración en el transporte del Sodio transmembrana, y en especial, a posibles alteraciones en la bomba de Sodio y Potasio, como factor primario y secundario, lo cual podría explicar el aumento del tono y la reactividad de los vasos que se observa en el hipertenso.-

El acontecimiento que incidió de forma relevante entre los especialistas del tema fue el famoso experimento de las ratas de Dahl, con lo cual pudo demostrar hipertensiones esenciales no sensibles y sensibles a la sal. Algunos autores consideran que los individuos sensibles pueden alcanzar un rango aproximado del 10 % de la población hipertensa. Por supuesto, el problema radica en que no tenemos medios fáciles de detección para poder evaluar quién sería sensible a la sal y quien no; es por ello que al médico práctico no le queda otra solución que hacer una identificación de tipo general, lo cual no implica ningún daño para el paciente que no tuviera esa necesidad, a no ser el de incidir sobre el hábito de nuestra civilización, que es el uso de la sal para la cocción de los alimentos. Estos experimentos constituyen un elemento muy sugerente en relación con la predisposición hereditaria de esta enfermedad, que se origina por una imposibilidad del riñón de eliminar el Sodio, como lo logran los individuos que mantienen normal su relación presión arterial- nutrieresis.-

Que en nuestro medio, realizamos un estudio descriptivo, prospectivo y transversal sobre la influencia del Sodio en una población de hipertensos esenciales catalogados de ligeros y moderados. Después de su ingreso en el hospital, estos pacientes fueron clasificados de acuerdo con la excreción de Sodio en 24 horas, en retenedores y eliminadores, teniendo en cuenta los valores de 120 mEq/L. o superiores a esta cifra respectivamente. La excreción se refirió a la eliminación por la orina solamente, ya que la del sudor se considera despreciable. Los pacientes tuvieron un régimen de dieta hipo sódica (5 g. de Sodio) durante siete días, y luego, una dieta normo sódica (12 d. de Sodio) diarios por siete días, y más. Los valores de tensión arterial tomados el 1°, 7° y 14° días, se compararon a fin de precisar cómo se manifestaron según la clasificación propuesta. Durante el período de dieta hipo sódica se produjo una disminución en la presión arterial en todos los pacientes, mientras que en la fase de dieta con Sodio, hubo una descompensación de las cifras tensionales, altas en la mayoría de los enfermos, ya fueran retenedores o eliminadores, que resultó ser estadísticamente significativa.-

Que los estudiosos del tema tienen la más absoluta convicción, tanto por la práctica clínica como por lo expuesto en las investigaciones, que resulta de extraordinaria utilidad la restricción del Sodio en el tratamiento de la HTA esencial. Además, se apreció reiteradamente que la no observancia de esta limitación ha contribuido al descontrol de los pacientes, y que por el contrario, cuando esta dieta se realiza se logra un mejor control del enfermo, observando que con la disminución de la ingesta de Sodio, la presión arterial desciende en las 24 horas siguientes.-

Que estudios realizados en numerosas etnias y poblaciones con bajo consumo de Na han puesto de relieve que en ellas se registra una baja prevalencia de HTA, así como que esta no aumenta con la edad. Como contrapartida se ha observado que hay poblaciones, sobre todo en Japón, que tienen un alto índice de consumo de Na, en las que se registra una elevada prevalencia de la enfermedad hipertensiva. También, constituye una observación de los epidemiólogos, que cuando las personas de etnias o poblaciones que ingieren poco Na emigran a las sociedades occidentales, donde se hace un uso abundante de este, se comportan igual que los pobladores normales en cuanto al aumento de las cifras de tensión arterial con la edad.-

Que existe consenso entre los expertos y especialistas estudiosos del tema, en que el Na debe limitarse en pacientes hipertensos o en personas con predisposición a padecer la enfermedad. Y que, a todos los pacientes con hipertensión se les recomienda siempre una dieta baja en sal, ya que en algunos casos la restricción del Na es sufriente para normalizar la presión arterial. Cuando esa limitación no basta, y se requiere medicación, la limitación del Na mejora, de todas formas, la eficacia de los fármacos, facilitando el control de la tensión con dosis menores de medicamentos.-

Que resulta indudable que los conocimientos actuales llevan a recomendar el empleo de dietas con bajos niveles de Na, ya que de alguna manera constituye un elemento importante a considerar en la patogenia de la HTA.-

Que debido a la dificultad que presenta la modificación de los hábitos alimentarios de la mayoría de la población, la comunidad médica recomienda usas sal con bajo contenido de Sodio, esta recomendación se extiende aún a las personas que no padecen HTA.-

La presente Ordenanza intenta:

  • Disminuir la morbilidad por Hipertensión Arterial.
  • Reducir el consumo de Sodio.
  • Brindar información y opciones equivalentes a los consumidores.
  • Prevenir muerte y lesiones severas.

Por todo ello, y considerando que la Ley Provincial N° 5783 invita a la adhesión a las municipalidades y comisiones municipales.-

EL CONCEJO COMUNAL DE  YALA SANCIONA COMO ORDENANZA:

ARTÍCULO 1º.-Adhiérase a la Ley Nº 5783, en todos sus términos, “Programa de concientización, prevención y difusión sobre el carácter perjudicial para la salud del consumo excesivo de sal”.-

ARTÍCULO 2º.-Comuníquese  al Ministerio de Salud de la Provincia.-

ARTICULO 3º.-Publíquese en el Boletín Oficial.-

San Pablo, sala de Sesiones, a los 23 días del mes de mayo de 2018. –

 

Dr. Santiago Tizón

Presidente Comisión Municipal de Yala